Marcha por Silvia Suppo ¡Esclarecimiento y Justicia!

martes, 3 de noviembre de 2009

Un represor que quiere volver a torturar


La abogada Virginia Blando Figueroa escuchó decir al imputado: "Esto se está poniendo calentito, hace falta un poco de bencina", poco después de que una sobreviviente relatara cómo le quemaron la cabeza con ese solvente a un compañero.

Por José Maggi

El represor Juan Daniel Amelong tuvo ayer un grave altercado con una abogada querellante, quien reaccionó ante sus dichos. Según relató a Rosario/12 la abogada Virginia Blando Figueroa, todo sucedió cuando los miembros del Tribunal Oral Federal Nº1 se retiraban al inicio del cuarto intermedio luego de escuchar la declaración de Olga Moyano, quien relatara como le habían quemado con bencina el cabello a Ariel Morandi. "Esto se está poniendo calentito. Lo que hace falta acá es un poco de bencina", aseguró Blando que dijo Amelong. "Ante esto, que sonó obviamente intimidatorio a las partes que estábamos presentes en la sala de audiencias, le pido al defensor Héctor Galarza Azzoni que lo haga callar y que el imputado se abstenga de hacer ese tipo de comentarios. Amelong se dirige entonces a mí y me pregunta que es lo que él mismo había dicho, y luego de negarlo en primer término, termina reconociéndolo, 'Sí, acá lo que hace falta es un poco de bencina', repitió mirándome", relató la abogada. El contexto le da un contenido siniestro. El comentario es más que agresivo, ya que sólo minutos antes, Olga Moyano había relatado su experiencia de escuchar los gritos de Ariel Morandi, mientras era quemado en la cabeza con bencina, y cómo la habían hecho sentar sobre el abdomen de Ariel mientras lo torturaban, pese a que él mismo les pidió a sus torturadores que se la saquen de encima porque ella también iba a terminar quemada. Pocos minutos después del testimonio, Amelong hizo este comentario.

Luego del exabrupto, Virginia Blando pidió al tribunal la expulsión de la sala de audiencias de Amelong, -que fue suscripta por la fiscal Mabel Colalongo- pero al cierre del debate el presidente Otmar Paulucci decidió correrle vista al fiscal en turno para que investigue.

No menos ocurrente fue la postura de Galarza Azzoni, quien hasta ayer era más conocido por su apodo "Mito", y de ahora en más lo podrá ser por la desopilante defensa de su representado: el defensor oficial aseguró que todo fue fruto de una "conversación privada entre defensor y defendido que tiene garantía constitucional", y que la misma no debía ser entendida como una declaración intimidatoria ni un exabrupto.

"Quiero que se revisen las grabaciones televisivas y allí se verá que estoy de espalda a la cámara hablando con Amelong, -aseguró Mito como pidiendo un telebean-. Por lo cual, esas declaraciones fueron en el contexto constitucional, es decir diálogo con el defensor y defendido" remató Galarza Azzoni, reconociendo implícitamente que las habría escuchado.

Pero no todas fueron negras ayer para el Tribunal Oral Federal Nº 1: el presidente Otmar Paulucci accedió ante la requisitoria de la fiscal Mabel Colalongo, para que el juzgado federal de Marcelo Bailaque investigue al ex juez federal Pedro Tiscornia quien fue denunciado por varias víctimas, como Adriana Arce, Juan Rivero y Ramón Verón entre otros, por haberse negado a tomar denuncias por torturas.

Colalongo remarcó: "Hemos escuchado el nombre del ex juez federal Tiscornia, quien fue señalado por posible incumplimiento de sus deberes de funcionario público y el posible encubrimiento de delitos de lesa humanidad".

Hace sólo dos semanas, la abogada querellante Ana María Figueroa había solicitado al tribunal que enviara las desgrabaciones de las declaraciones de Eduardo Costanzo, Mercedes Domínguez, Adriana Quaranta, entre otros, quienes habían señalado a varios represores a los que identificaron por sus alias y en algunos casos con su verdadero nombre.

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