Marcha por Silvia Suppo ¡Esclarecimiento y Justicia!

viernes, 29 de abril de 2016

Luis María Vera Candioti fue condenado en Santa Fe a 15 años de prisión.

Fue encontrado culpable de “retener y ocultar” a Paula Cortassa/María Carolina Guallane, “alterar y suprimir su estado civil” y “prevaricato”.

"LO HEMOS LOGRADO"
Por Juan Carlos Tizziani

El Tribunal Oral de Santa Fe dictó ayer la primera sentencia en el país a un ex juez de Menores de la dictadura, Luis María Vera Candioti (15 años) por borrarle la identidad y su historia a una beba de 14 meses, María Carolina Guallane, quien recién recuperó su nombre, Paula Cortassa, 21 años después. "Es lo que pretendía, que se hiciera justicia", dijo conmocionada.

El ex juez Luis María Vera Candioti siguió el juicio en una sala contigua al tribunal.
El Tribunal Oral de Santa Fe –integrado por cuatro jueces de Rosario– dictó ayer la primera sentencia en el país a un ex juez de menores de la dictadura, Luis María Vera Candioti, por borrarle la identidad y su historia a una beba de 14 meses, María Carolina Guallane, quien recién recuperó su nombre, Paula Cortassa, 21 años después. La condena fue por tres cargos: “retener y ocultar” a la niña, “alterar y suprimir su estado civil” y “prevaricato” y la pena: 15 años de prisión de “cumplimiento efectivo”. Ayer Vera Candioti ya no pudo volver a su casa. Carolina escuchó el veredicto en la sala de audiencias y lloró. “Es lo que pretendía, que se hiciera justicia y lo hemos logrado”, dijo ya en la calle, aún conmocionada por un fallo que consideró “ejemplar”.

Los otros dos imputados por el caso también resultaron culpables: el tribunal condenó al coronel Carlos Enrique Pavón a 13 años de prisión por los mismos delitos de Vera Candioti, más “falsedad ideológica de documento público” y al comisario Juan Calixto Perizzotti a “prisión perpetua” porque también lo juzgaron por el asesinato 16 montoneros, entre ellos los padres de Carolina, Enrique Cortassa y Blanca Zapata y el secuestro y tortura de otros cuatro. El cuarto acusado, otro coronel del Ejército, Domingo Morales, fue sentenciado a 22 años de cárcel por “asociación ilícita” y el “homicidio” de tres militantes.

El Tribunal ordenó detener a Vera Candioti y Pavón, que terminaron en la cárcel de Las Flores, mientras que Perizzotti y Morales seguirán en prisión domiciliaria.

A las 10 de la mañana, los cuatro acusados tenían la chance de decir sus últimas palabras, pero el único que habló fue Pavón. Sorprendió al confesar que los delitos que se juzgaban eran “aberrantes”, pero dijo que él no había participado, que era inocente, aunque tampoco explicó cómo habían ocurrido. Pavón puso a Carolina a disposición del ex juez Vera Candioti, con una nota del Ejército falsa, fechada el 4 de febrero de 1977, siete días antes del operativo militar que masacró a los Cortassa, en su casa de calle Castelli al 4500, el 11 de febrero de 1977. Enrique está desaparecido desde entonces y Blanca Zapata agonizó once días, con un embarazo a término.

Al mediodía, el presidente del Tribunal, Ricardo Vásquez, leyó el veredicto: perpetua para Perizzotti, 22 años de prisión para Morales, 15 años para Vera Candioti y 13 para Pavón. La condena más alta es la que habían pedido los abogados de Hijos, Lucila Puyol y Guillermo Munné y las otras están en la escala que solicitaron el fiscal Martín Suárez Faisal y los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, Natalia Moyano y Santiago Bereciartúa. Los fundamentos se conocerán el 21 de junio, a las 12.

El veredicto salió por mayoría, con dos disidencias parciales. El juez Omar Digerónimo calificó a los “delitos de lesa humanidad” por los que se condenó a los imputados como “genocidio” en los términos de la “Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, de 1948”. Y es el primer voto en esa línea en Santa Fe. Mientras que su colega, Beatriz Cavallero de Barabani, se inclinó por reducir la pena de Pavón de 13 a 10 años de prisión.

“¿La verdad? Estoy sorprendida”, dijo Carolina. Y era por la “trascendencia” del fallo y los montos de las penas a Vera Candioti y Pavón, que “cumplirán en una cárcel”. “Este es un ejemplo de la justicia que soñamos y queremos. Ojalá que en todos los juicios que vienen, los jueces actúen como actuaron en éste. Me voy satisfecha, aliviada, llena de tranquilidad. Es uno de los tantos alivios que obtuve en estos años, como los anteriores, cuando recuperé la identidad (en 1998) y me devolvieron los restos de Blanca (en 2000). Hoy es un alivio más.”

Carolina vivió la audiencia de ayer como la posibilidad de saldar una etapa. “Dar vuelta una página en el libro” de su historia, explicó. “A partir de ahora, intentaré ver la vida de otra manera, quiero cerrar con este tema que me afectó mucho, emocionalmente. Es lo pretendía, que se hiciera justicia y lo hemos logrado.”

Los abogados de Abuelas coincidieron que el fallo Vera Candioti será un “precedente increíble”. “Es el primer juez de menores que se condena en la Argentina por un caso de apropiación”, dijo Bereciartúa y comentó un diálogo telefónico con su jefe, Alan Iud. “Están todos muy emocionados, escucharon la sentencia por la web. No podían creer que lo que ellos trabajaron en el laboratorio jurídico está plasmado en una sentencia, todo lo que pedimos, todo se nos dio. Obviamente, porque los hechos ocurrieron, acá nadie mintió. Y los jueces supieron recibir lo que se planteaba a la luz de las pruebas que había. Es muy importante que se empiece a juzgar a los jueces que participaron en el plan sistemático del robo de bebés. Las Abuelas de Plaza de Mayo están muy agradecidas a este tribunal”, agregó Bereciartúa. Más tarde, Alan Iud escribió: “Excelente sentencia en Santa Fe por la apropiación de la nieta Paula Cortassa. Vera Candioti, primer juez condenado.”

Moyano le agradeció a Carolina la lucha por su identidad: “Este juicio es devolverte a vos esa búsqueda que supiste hacer desde muy temprana edad. Y es un compromiso de las Abuelas de Plaza de Mayo con vos y tu historia”, dijo Natalia. “Este es el camino que se inició hace 40 años, el imposible tarda, pero llega.”

“La historia de Carolina/Paula es lo que han vivido tantos niños en la dictadura, así que para nosotros fue muy duro escuchar su testimonio en el juicio. Y que ella esté en paz, y con la tranquilidad con que se expresó es para nosotros tan importante como la sentencia”, concluyó Bereciartúa.