RECUPERO SU IDENTIDAD EN 1998 Y AHORA TAMBIEN SU CUMPLEAñOS REAL.
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
María Carolina Guallane podrá festejar su cumpleaños el mismo día de su nacimiento: el 13 de diciembre de 1975. Ella comenzó a recuperar su historia en 1998. Descubrió que era la única sobreviviente de la masacre de su familia biológica, que se llamaba Paula Cortassa, que su padre Enrique Cortassa fue desaparecido y su madre, Blanca Zapata, asesinada con un embarazo a término. Su búsqueda incansable le devolvió el nombre y los restos de Blanca. Aún no se reconoce como Paula, pero tampoco acepta la fecha de su nacimiento que anotó el ex juez de Menores, Luis Vera Candioti, convertido hoy en el primer magistrado del país bajo proceso por supresión de identidad de una menor. El fiscal subrogante Patricio Longo pidió esta semana al juez federal Reinaldo Rodríguez que declare que Carolina nació el 13 de diciembre de 1975, en Rosario, y no el 4 de abril de 1976, en Santa Fe, como decidió Vera Candioti y ordene al Registro Civil de Venado Tuerto, donde ella vive, que rectifique la partida de nacimiento. Longo fundamentó la solicitud en el "derecho de cada persona de ser ella misma". Y si eso ocurre, Carolina festejará sus 36 años en su día y no en el que ordenó el juez de la dictadura que ocultó sus orígenes.
En febrero, tras el procesamiento de Vera Candioti, Carolina lo consideró tan responsable como los represores que masacraron a su familia biológica. "Ese juez me tomó como un paquetito y me dio en adopción como NN sabiendo quién era yo", dijo en Página/12.
En otra entrevista le preguntaron: "¿Por qué te seguís llamando Carolina?". Y ella contestó: "Porque no tengo registro alguno de mi vida como Paula". Pero reclamó que en su documento figure la fecha de su nacimiento: el 13 de diciembre de 1975 y no el 4 de abril de 1976 que inventó Vera Candioti. "No logro que me den una respuesta en el Registro Nacional de las Personas. Si me hubieran puesto como nacimiento el 13 de mayo de 1977, que fue el día en que me adoptaron los Guallane, estaría feliz. No diría una sola palabra. Pero bueno, me acostumbré. Desde 1998, festejo mi cumpleaños el 13 de diciembre, aunque mi documento diga otra cosa", relató en "El Litoral".
El fiscal Longo respondió aquel reclamo público y esta semana le pidió al juez Rodríguez que declare que Carolina "nació el 13 de diciembre de 1975, en la ciudad de Rosario y, en consecuencia, se rectifique su partida de nacimiento en lo que respecta a los datos de fecha y lugar".
Longo hizo el planteo en la causa acumulada que investiga crímenes de lesa humanidad en Santa Fe y en la que están procesados Vera Candioti y el teniente coronel Carlos Enrique Pavón, entre otros. Pavón es el militar que puso a Paula Cortassa a disposición del juez de Menores con una nota falsa fechada el 4 de febrero de 1977, siete días antes del secuestro y la masacre de los Cortassa.
"El Ministerio Público ha tomado conocimiento de la intención de Carolina Guallane de modificar la errónea inscripción del lugar y la fecha de su nacimiento", dijo el fiscal. Y recordó que Vera Candioti había ordenado inscribirla "bajo el apellido de su familia adoptiva, sin mención de sus progenitores" y "luego de establecer por "una simple operación matemática" (sic) que la niña había nacido el 4 de abril de 1976 en la ciudad de Santa Fe".
La investigación genética reveló en 1998 que Carolina "es hija de Enrique Cortassa (desaparecido) y de Blanca Zapata" y que nació "con el nombre de Paula Cortassa en la ciudad de Rosario, el 13 de diciembre de 1975", agregó el fiscal.
"La identidad y el estado civil de las personas, hace a una cuestión de orden público que, como tal, deriva en consecuencias jurídicas que tiene efectos sobre los intereses de la sociedad en su conjunto", precisó Longo. "Y en ese sentido, la doctrina ha conceptualizado el derecho personalísimo a la identidad como "el derecho de cada persona de ser ella misma, de distinguirse y de ser distinta, sobre la base de sus propios atributos y de sus propias cualidades personales que hacen a esa determinada persona distinta de todas las otras""
"Y en la Argentina, el derecho a la identidad se ha desarrollado en otra vertiente, como el derecho de cada persona a conocer sus orígenes y su filiación". Por lo tanto, "lo que se busca reparar con la corrección de la partida de nacimiento de Carolina es su dignidad; dignidad que ha sido caracterizada como "el valor esencial, fundamento de todos los demás valores y, por ende, de todos los derechos individuales".
Longo se fundó también en el bloque constitucional que incorporó los tratados internacionales a la Constitución Nacional, en 1994: la Convención Americana sobre Derechos Humanos ("Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al de uno de ellos") y la Convención sobre los Derechos del Niño ("El derecho a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas").
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
María Carolina Guallane podrá festejar su cumpleaños el mismo día de su nacimiento: el 13 de diciembre de 1975. Ella comenzó a recuperar su historia en 1998. Descubrió que era la única sobreviviente de la masacre de su familia biológica, que se llamaba Paula Cortassa, que su padre Enrique Cortassa fue desaparecido y su madre, Blanca Zapata, asesinada con un embarazo a término. Su búsqueda incansable le devolvió el nombre y los restos de Blanca. Aún no se reconoce como Paula, pero tampoco acepta la fecha de su nacimiento que anotó el ex juez de Menores, Luis Vera Candioti, convertido hoy en el primer magistrado del país bajo proceso por supresión de identidad de una menor. El fiscal subrogante Patricio Longo pidió esta semana al juez federal Reinaldo Rodríguez que declare que Carolina nació el 13 de diciembre de 1975, en Rosario, y no el 4 de abril de 1976, en Santa Fe, como decidió Vera Candioti y ordene al Registro Civil de Venado Tuerto, donde ella vive, que rectifique la partida de nacimiento. Longo fundamentó la solicitud en el "derecho de cada persona de ser ella misma". Y si eso ocurre, Carolina festejará sus 36 años en su día y no en el que ordenó el juez de la dictadura que ocultó sus orígenes.
En febrero, tras el procesamiento de Vera Candioti, Carolina lo consideró tan responsable como los represores que masacraron a su familia biológica. "Ese juez me tomó como un paquetito y me dio en adopción como NN sabiendo quién era yo", dijo en Página/12.
En otra entrevista le preguntaron: "¿Por qué te seguís llamando Carolina?". Y ella contestó: "Porque no tengo registro alguno de mi vida como Paula". Pero reclamó que en su documento figure la fecha de su nacimiento: el 13 de diciembre de 1975 y no el 4 de abril de 1976 que inventó Vera Candioti. "No logro que me den una respuesta en el Registro Nacional de las Personas. Si me hubieran puesto como nacimiento el 13 de mayo de 1977, que fue el día en que me adoptaron los Guallane, estaría feliz. No diría una sola palabra. Pero bueno, me acostumbré. Desde 1998, festejo mi cumpleaños el 13 de diciembre, aunque mi documento diga otra cosa", relató en "El Litoral".
El fiscal Longo respondió aquel reclamo público y esta semana le pidió al juez Rodríguez que declare que Carolina "nació el 13 de diciembre de 1975, en la ciudad de Rosario y, en consecuencia, se rectifique su partida de nacimiento en lo que respecta a los datos de fecha y lugar".
Longo hizo el planteo en la causa acumulada que investiga crímenes de lesa humanidad en Santa Fe y en la que están procesados Vera Candioti y el teniente coronel Carlos Enrique Pavón, entre otros. Pavón es el militar que puso a Paula Cortassa a disposición del juez de Menores con una nota falsa fechada el 4 de febrero de 1977, siete días antes del secuestro y la masacre de los Cortassa.
"El Ministerio Público ha tomado conocimiento de la intención de Carolina Guallane de modificar la errónea inscripción del lugar y la fecha de su nacimiento", dijo el fiscal. Y recordó que Vera Candioti había ordenado inscribirla "bajo el apellido de su familia adoptiva, sin mención de sus progenitores" y "luego de establecer por "una simple operación matemática" (sic) que la niña había nacido el 4 de abril de 1976 en la ciudad de Santa Fe".
La investigación genética reveló en 1998 que Carolina "es hija de Enrique Cortassa (desaparecido) y de Blanca Zapata" y que nació "con el nombre de Paula Cortassa en la ciudad de Rosario, el 13 de diciembre de 1975", agregó el fiscal.
"La identidad y el estado civil de las personas, hace a una cuestión de orden público que, como tal, deriva en consecuencias jurídicas que tiene efectos sobre los intereses de la sociedad en su conjunto", precisó Longo. "Y en ese sentido, la doctrina ha conceptualizado el derecho personalísimo a la identidad como "el derecho de cada persona de ser ella misma, de distinguirse y de ser distinta, sobre la base de sus propios atributos y de sus propias cualidades personales que hacen a esa determinada persona distinta de todas las otras""
"Y en la Argentina, el derecho a la identidad se ha desarrollado en otra vertiente, como el derecho de cada persona a conocer sus orígenes y su filiación". Por lo tanto, "lo que se busca reparar con la corrección de la partida de nacimiento de Carolina es su dignidad; dignidad que ha sido caracterizada como "el valor esencial, fundamento de todos los demás valores y, por ende, de todos los derechos individuales".
Longo se fundó también en el bloque constitucional que incorporó los tratados internacionales a la Constitución Nacional, en 1994: la Convención Americana sobre Derechos Humanos ("Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al de uno de ellos") y la Convención sobre los Derechos del Niño ("El derecho a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas").
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