Otro que se camufló en la democracia
El abogado Horacio Coutaz, querellante en juicios por delitos de lesa humanidad, solicitó a las autoridades de la UNL que digan qué hace César Luis Frillocchi en esa institución. El reclamo, en la cara del vicerrector, no obtuvo respuestas.
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
Los querellantes en los juicios por el terrorismo de estado en Santa Fe le pidieron a la Universidad Nacional del Litoral explicaciones públicas "sobre la labor" que cumplió en esa casa de estudios un agente secreto del Ejército que operó como Personal Civil de Inteligencia, César Luis Frillocchi, quien la semana pasada declaró en el juicio a otro PCI, Horacio Américo Barcos, y estuvo a punto de quedar preso por mentir (ver aparte). "Por respeto a la memoria de los muchos detenidos y desaparecidos que tiene esta Universidad, al menos debemos pedir una explicación sobre cuál fue la labor de Frillocchi como PCI en esta casa", dijo el abogado Horacio Coutaz. El planteo fue hecho en un acto público y en la cara del vicerrector de la UNL, Miguel Irigoyen y el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, José Manuel Benvenutti, pero quedó sin respuesta. Frillocchi ocupa aún hoy un cargo jerárquico en la UNL y llegó a integrar al Consejo Superior hasta que trascendió su relación con Barcos y que ambos habían sido PCI al servicio del Destacamento de Inteligencia Militar 122 de Santa Fe durante la dictadura.
"Debemos reflexionar sobre las deudas que aún tiene la democracia", dijo Coutaz. Lo escuchaban el gobernador Hermes Binner, la vicegobernadora Griselda Tessio, la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Rosa Acosta y el secretario de Justicia, Roberto Vicente, que poco antes habían entregado a la UNL ejemplares del libro Historias de vida y una copia de la sentencia del juicio al ex juez Víctor Brusa y a cinco represores santafesinos. "Resaltaba en el juicio -recordó Coutaz que durante la dictadura, en agosto de 1981, Brusa fue propuesto como juez federal de Santa Fe apoyado por el Destacamento de Inteligencia 122. Lo paradójico es que no fue designado por el régimen militar, pero sí en democracia en los años '90 y por un Senado de la democracia".
Entonces, "sin caer en una cacería de brujas, es momento también de reflexionar sobre el papel que tuvieron cada una de las instituciones, sus funcionarios y empleados".
"Y una muestra clara de eso es lo que ocurrió en la (última) audiencia en el juicio a Barcos, donde un PCI que trabajó como espía desde el año 1977 a 2005 se desempeñó en lugares claves de la Universidad Nacional del Litoral. Entiendo que esta circunstancia es pública desde hace un tiempo y salió en los medios desde hace más de un año", explicó.
"Frilocchi no sólo era agente secreto, sino que su labor en inteligencia estaba dentro del campo estudiantil, era efectiva de calle y riesgosa, como surge de su legajo. Y el martes terminó con una investigación por falso testimonio".
"Creo que por respeto a la memoria de los muchos detenidos y desaparecidos que tiene esta Universidad, al menos debemos pedir una explicación sobre cuál fue la labor de Frillocchi como PCI en esta casa", concluyó Coutaz. El vicerrector Irigoyen y el doctor Benvenutti no respondieron el pedido.
Benvenutti ya había declarado en el juicio a Barcos el día anterior a que lo hiciera Frillocchi, a quien no mencionó por su apellido que dijo no recordar. "¿Tiene conocimiento si la Universidad sancionó a un empleado por ser PCI?", le preguntó la abogada querellante Zulema Rivera. "Si, fue a principios del año pasado que se planteo esta cuestión en el Consejo Superior de la UNL. Yo soy presidente de la comisión de Interpretación y Reglamento. Y uno de los consejeros, Roberto Pozo, planteó que un consejero no docente estaba nombrado en una lista de PCI en el Juzgado Federal Nº 1 a cargo del doctor (Reinaldo) Rodríguez. Yo no recuerdo lamentablemente el nombre (de Frillocchi) -se disculpó Benvenutti . Entonces, el Consejo Superior pidió informes al Juzgado. Esta persona pidió licencia por enfermedad y después renunció al cargo en el Consejo. Desde el Juzgado dijeron que esta persona estaba en dicha lista, pero que no podían informar más debido al estado de la causa".
¿Y desde la Universidad no se hizo un planteo más general? -insistió la doctora Rivera.
No recuerdo. No, me parece que sólo fue en relación a esa persona -concluyó el decano de la Facultad de Derecho.
El abogado Horacio Coutaz, querellante en juicios por delitos de lesa humanidad, solicitó a las autoridades de la UNL que digan qué hace César Luis Frillocchi en esa institución. El reclamo, en la cara del vicerrector, no obtuvo respuestas.
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
Los querellantes en los juicios por el terrorismo de estado en Santa Fe le pidieron a la Universidad Nacional del Litoral explicaciones públicas "sobre la labor" que cumplió en esa casa de estudios un agente secreto del Ejército que operó como Personal Civil de Inteligencia, César Luis Frillocchi, quien la semana pasada declaró en el juicio a otro PCI, Horacio Américo Barcos, y estuvo a punto de quedar preso por mentir (ver aparte). "Por respeto a la memoria de los muchos detenidos y desaparecidos que tiene esta Universidad, al menos debemos pedir una explicación sobre cuál fue la labor de Frillocchi como PCI en esta casa", dijo el abogado Horacio Coutaz. El planteo fue hecho en un acto público y en la cara del vicerrector de la UNL, Miguel Irigoyen y el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, José Manuel Benvenutti, pero quedó sin respuesta. Frillocchi ocupa aún hoy un cargo jerárquico en la UNL y llegó a integrar al Consejo Superior hasta que trascendió su relación con Barcos y que ambos habían sido PCI al servicio del Destacamento de Inteligencia Militar 122 de Santa Fe durante la dictadura.
"Debemos reflexionar sobre las deudas que aún tiene la democracia", dijo Coutaz. Lo escuchaban el gobernador Hermes Binner, la vicegobernadora Griselda Tessio, la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Rosa Acosta y el secretario de Justicia, Roberto Vicente, que poco antes habían entregado a la UNL ejemplares del libro Historias de vida y una copia de la sentencia del juicio al ex juez Víctor Brusa y a cinco represores santafesinos. "Resaltaba en el juicio -recordó Coutaz que durante la dictadura, en agosto de 1981, Brusa fue propuesto como juez federal de Santa Fe apoyado por el Destacamento de Inteligencia 122. Lo paradójico es que no fue designado por el régimen militar, pero sí en democracia en los años '90 y por un Senado de la democracia".
Entonces, "sin caer en una cacería de brujas, es momento también de reflexionar sobre el papel que tuvieron cada una de las instituciones, sus funcionarios y empleados".
"Y una muestra clara de eso es lo que ocurrió en la (última) audiencia en el juicio a Barcos, donde un PCI que trabajó como espía desde el año 1977 a 2005 se desempeñó en lugares claves de la Universidad Nacional del Litoral. Entiendo que esta circunstancia es pública desde hace un tiempo y salió en los medios desde hace más de un año", explicó.
"Frilocchi no sólo era agente secreto, sino que su labor en inteligencia estaba dentro del campo estudiantil, era efectiva de calle y riesgosa, como surge de su legajo. Y el martes terminó con una investigación por falso testimonio".
"Creo que por respeto a la memoria de los muchos detenidos y desaparecidos que tiene esta Universidad, al menos debemos pedir una explicación sobre cuál fue la labor de Frillocchi como PCI en esta casa", concluyó Coutaz. El vicerrector Irigoyen y el doctor Benvenutti no respondieron el pedido.
Benvenutti ya había declarado en el juicio a Barcos el día anterior a que lo hiciera Frillocchi, a quien no mencionó por su apellido que dijo no recordar. "¿Tiene conocimiento si la Universidad sancionó a un empleado por ser PCI?", le preguntó la abogada querellante Zulema Rivera. "Si, fue a principios del año pasado que se planteo esta cuestión en el Consejo Superior de la UNL. Yo soy presidente de la comisión de Interpretación y Reglamento. Y uno de los consejeros, Roberto Pozo, planteó que un consejero no docente estaba nombrado en una lista de PCI en el Juzgado Federal Nº 1 a cargo del doctor (Reinaldo) Rodríguez. Yo no recuerdo lamentablemente el nombre (de Frillocchi) -se disculpó Benvenutti . Entonces, el Consejo Superior pidió informes al Juzgado. Esta persona pidió licencia por enfermedad y después renunció al cargo en el Consejo. Desde el Juzgado dijeron que esta persona estaba en dicha lista, pero que no podían informar más debido al estado de la causa".
¿Y desde la Universidad no se hizo un planteo más general? -insistió la doctora Rivera.
No recuerdo. No, me parece que sólo fue en relación a esa persona -concluyó el decano de la Facultad de Derecho.
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