El gato no dijo ni mu en el juzgado
"Yo no voy a decir nada", le dijo el ex servicio de Inteligencia a este diario ante de ingresar al despacho del juez. Andrada está acusado de participar de la patota que secuestró, en el 83, a Cambiaso y Pereyra Rossi.
Por José Maggi
Desde San Nicolás
Edgardo "Gato" Andrada se abstuvo ayer de declarar ante el juez federal de esta ciudad, Carlos Villafuerte Ruzo, quien lo había citado a pedido del fiscal Juan Patricio Murray por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, en mayo de 1983. El fiscal realizó ayer un nuevo pedido de detención y que se revoque la eximición de prisión que le asegura al ex futbolista de Central y Colón permanecer en libertad. El magistrado también ordenó la declaración indagatoria de Víctor "Chuli" Rodríguez, un teniente coronel retirado que preside la Asociación Sanmartiniana que cruza la cordillera de Los Andes a lomo de mula y que formaba parte del Destacamento de Inteligencia militar de entonces.
Andrada compareció ante el juzgado federal Nº 2 de San Nicolás, y
no dijo absolutamente nada. A partir de ayer entonces el juez tiene diez días hábiles para resolver su situación procesal, dictando su procesamiento o su sobreseimiento, o una situación intermedia que es una falta de mérito.
El "Gato" llego acompañado de una mujer, y de su defensor oficial Héctor "Mito" Galarza Azzoni.
-¿Qué le va a decir al juez?- le preguntó este cronista.
-Yo, nada, el juez tendrá que decirme a mí", respondió el Gato antes de la indagatoria que no resultó tal.
A la salida, este enviado de Rosario/12 le preguntó: "¿Por qué decidió trabajar como agente de inteligencia al servicio de la dictadura siendo considerado un ídolo para muchos argentinos?"; "¿Está arrepentido de algo?"; "¿Siente culpa por los delitos que cometió?"; "¿Por qué tenía tantas armas en su casa?"; y "si es inocente ¿por qué no lo demuestra en lugar de quedarse callado?"; fueron algunos de los interrogantes que quedaron sin respuesta.
Un rato más tarde el fiscal Murray explicó que "está acreditado en forma total la existencia del hecho: a Cambiasso y Pereyra Rossi lo secuestraron un grupo de unas veinte personas el 14 de mayo de 1983, y los trasladaron a Zárate (provincia de Buenos Aires) y ultimados a balazos".
Estos puntos ya están incorporados a la causa de 1983, a los que se sumaron cuando se reabrió la investigación entre ellos documentos desclasificados del Departamento de Estado norteamericano. También se incluyeron documentos de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
El fiscal tiene en su poder la testimonial de Eduardo Costanzo que ubica a Andrada en el lugar de los hechos como personal civil de inteligencia del Ejército. A esto se suma una documentación que estaba en poder del juzgado federal de San Martín donde ya en 1990 un integrante del servicio de inteligencia del Ejército, mediante el anonimato había escrito un paper, en el que relataba muchísimos hechos realizados sobre finales de la dictadura por la inteligencia militar. "Allí se relataba el secuestro de Cambiasso y Pereyra Rossi y ya se mencionaba a Andrada, como uno de los partícipes de ese operativo", apuntó Murray.
También está acreditado que "Andrada era Personal Civil de Inteligencia del Ejército, que había ingresado en 1982 al Servicio, y que permaneció hasta 2000. En 1983 prestaba servicios en el Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, es decir hay una concordancia total", remarcó el fiscal.
Paralelamente, en el legajo personal de quien era el segundo jefe del Destacamento de Inteligencia de Rosario en 1983, Luis Américo Muñoz, se encontró un relato pormenorizado hecho por el mismo militar, de determinados servicios que prestó como oficial de inteligencia. "Allí Muñoz habla de un operativo en 1983, previo a las elecciones, con el fin de neutralizar a determinados elementos subversivos, que trataban de infiltrarse en los partidos políticos tradicionales, que por determinadas referencias no cabe dudas que se refería al secuestro de Cambiasso y Pereyra Rossi", explicó Murray.
Cabe recordar que la última semana se allanó la casa del ex arquero de Central, donde se encontró un "verdadero arsenal" que incluyó armas de guerra. Si bien el ex futbolista tenía la documentación en regla y los permisos correspondientes para la posesión de esas armas, la Cámara Federal de Rosario hizo lugar a un planteo de la Fiscalía que consideraba esa situación como "un peligro para testigos y víctimas".
Por su parte el juez Villafuerte Ruzo hizo lugar al pedido de indagatoria de "Chuli" Rodríguez para el 18 de noviembre por la mañana. "Sobre este imputado en la causa hay documentos que prueban que Rodríguez se desempeñaba en Rosario y en la inteligencia militar en tiempos de ambos secuestros", remarcó Murray.
También Juan Andrés "Barba" Cabrera y Ariel "Puma" Porra deberán pasar por el mismo trámite, al igual que Reynaldo Bignone y Luis Abelardo Patti.
"Yo no voy a decir nada", le dijo el ex servicio de Inteligencia a este diario ante de ingresar al despacho del juez. Andrada está acusado de participar de la patota que secuestró, en el 83, a Cambiaso y Pereyra Rossi.
Por José Maggi
Desde San Nicolás
Edgardo "Gato" Andrada se abstuvo ayer de declarar ante el juez federal de esta ciudad, Carlos Villafuerte Ruzo, quien lo había citado a pedido del fiscal Juan Patricio Murray por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, en mayo de 1983. El fiscal realizó ayer un nuevo pedido de detención y que se revoque la eximición de prisión que le asegura al ex futbolista de Central y Colón permanecer en libertad. El magistrado también ordenó la declaración indagatoria de Víctor "Chuli" Rodríguez, un teniente coronel retirado que preside la Asociación Sanmartiniana que cruza la cordillera de Los Andes a lomo de mula y que formaba parte del Destacamento de Inteligencia militar de entonces.
Andrada compareció ante el juzgado federal Nº 2 de San Nicolás, y
no dijo absolutamente nada. A partir de ayer entonces el juez tiene diez días hábiles para resolver su situación procesal, dictando su procesamiento o su sobreseimiento, o una situación intermedia que es una falta de mérito.
El "Gato" llego acompañado de una mujer, y de su defensor oficial Héctor "Mito" Galarza Azzoni.
-¿Qué le va a decir al juez?- le preguntó este cronista.
-Yo, nada, el juez tendrá que decirme a mí", respondió el Gato antes de la indagatoria que no resultó tal.
A la salida, este enviado de Rosario/12 le preguntó: "¿Por qué decidió trabajar como agente de inteligencia al servicio de la dictadura siendo considerado un ídolo para muchos argentinos?"; "¿Está arrepentido de algo?"; "¿Siente culpa por los delitos que cometió?"; "¿Por qué tenía tantas armas en su casa?"; y "si es inocente ¿por qué no lo demuestra en lugar de quedarse callado?"; fueron algunos de los interrogantes que quedaron sin respuesta.
Un rato más tarde el fiscal Murray explicó que "está acreditado en forma total la existencia del hecho: a Cambiasso y Pereyra Rossi lo secuestraron un grupo de unas veinte personas el 14 de mayo de 1983, y los trasladaron a Zárate (provincia de Buenos Aires) y ultimados a balazos".
Estos puntos ya están incorporados a la causa de 1983, a los que se sumaron cuando se reabrió la investigación entre ellos documentos desclasificados del Departamento de Estado norteamericano. También se incluyeron documentos de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
El fiscal tiene en su poder la testimonial de Eduardo Costanzo que ubica a Andrada en el lugar de los hechos como personal civil de inteligencia del Ejército. A esto se suma una documentación que estaba en poder del juzgado federal de San Martín donde ya en 1990 un integrante del servicio de inteligencia del Ejército, mediante el anonimato había escrito un paper, en el que relataba muchísimos hechos realizados sobre finales de la dictadura por la inteligencia militar. "Allí se relataba el secuestro de Cambiasso y Pereyra Rossi y ya se mencionaba a Andrada, como uno de los partícipes de ese operativo", apuntó Murray.
También está acreditado que "Andrada era Personal Civil de Inteligencia del Ejército, que había ingresado en 1982 al Servicio, y que permaneció hasta 2000. En 1983 prestaba servicios en el Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, es decir hay una concordancia total", remarcó el fiscal.
Paralelamente, en el legajo personal de quien era el segundo jefe del Destacamento de Inteligencia de Rosario en 1983, Luis Américo Muñoz, se encontró un relato pormenorizado hecho por el mismo militar, de determinados servicios que prestó como oficial de inteligencia. "Allí Muñoz habla de un operativo en 1983, previo a las elecciones, con el fin de neutralizar a determinados elementos subversivos, que trataban de infiltrarse en los partidos políticos tradicionales, que por determinadas referencias no cabe dudas que se refería al secuestro de Cambiasso y Pereyra Rossi", explicó Murray.
Cabe recordar que la última semana se allanó la casa del ex arquero de Central, donde se encontró un "verdadero arsenal" que incluyó armas de guerra. Si bien el ex futbolista tenía la documentación en regla y los permisos correspondientes para la posesión de esas armas, la Cámara Federal de Rosario hizo lugar a un planteo de la Fiscalía que consideraba esa situación como "un peligro para testigos y víctimas".
Por su parte el juez Villafuerte Ruzo hizo lugar al pedido de indagatoria de "Chuli" Rodríguez para el 18 de noviembre por la mañana. "Sobre este imputado en la causa hay documentos que prueban que Rodríguez se desempeñaba en Rosario y en la inteligencia militar en tiempos de ambos secuestros", remarcó Murray.
También Juan Andrés "Barba" Cabrera y Ariel "Puma" Porra deberán pasar por el mismo trámite, al igual que Reynaldo Bignone y Luis Abelardo Patti.
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