Escrache para que el pueblo sepa
Allí funcionó un centro clandestino de detención. "Empezamos a ponerle nombre a los responsables del terrorismo de estado".
Por José Maggi
El Espacio Memoria, Verdad y Justicia del cordón industrial realizó ayer un escrache frente al Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, para denunciar que allí funcionaba un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. La militante del Espacio, María Soledad Chiodín, rescató: "Después de mucho tiempo le empezamos a poner nombre y apellido a los responsables del terrorismo de estado en el cordón". Ellos son el coronel Rubén Osvaldo Cervera, el capitán Horacio Maderna y el abogado Pedro Pili Rodríguez. Del acto participaron integrantes de la APDH Rosario, Familiares de desaparecidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Hijos, la Secretaria de derechos humanos de la provincia, abogadas querellantes y un número importante de militantes rosarinos, que siguen con su presencia a diario los juicios por terrorismo de estado en esta ciudad.
También estuvo la nueva conducción de la CGT San Lorenzo, con Walter Cabrera y Edgardo Quiroga a la cabeza. El dato sirve de contraste, ya que el anterior secretario Pablo Reguera, (aceiteros) defiende a capa y espada a uno de los denunciados en este caso: Pedro Pili Rodríguez, a quien aún hoy cobija como su abogado sindical (ver aparte).
"Si bien en el inconsciente de la gente del cordón estaban los datos, la justicia lo confirmó a través de la fiscal federal Mabel Colalongo, quien pidió la detención del coronel Rubén Cervera y la indagatoria al ex comandante de Segundo Cuerpo de Ejército Ramón Genaro Díaz Bessone por este tema", indicó Chiodin, una las organizadoras.
En este sentido, la militante remarcó la importancia del testimonio de Luis Lapisonde, hasta ahora el único sobreviviente de ese centro de detención, quien "había declarado en el año 2004, pero curiosamente su testimonio descansó en un cajón de algún escritorio de la justicia federal rosarina", subrayó Chiodin.
Entre los presentes estaba el hermano de Luis Lapisonde, Carlos, a quien buscaba el grupo armado en la madrugada del 21 de julio, ya que era militante de la Juventud Peronista. "Vine para rendirle homenaje a los compañeros desaparecidos, y por el respeto que me merece mi hermano, por los momentos difíciles que vivió, en una época que fue terrible para el país".
Carlos confiesa que era justamente a él a quien buscaban esa noche trágica. Y reconoce que militaba "desde los 14 años en la Juventud Peronista. Entonces queríamos llevarle agua a un barrio, o darle electricidad, servicios mínimos a la gente". Pero aclara: "Tengo 57 años y nunca me fui de Fray Luis Beltrán". El ex militante afirmó que su familia "jamás" sospechó "que Luis pudo haber estado detenido en este lugar. Fue recién con el tiempo que espasmo a pensarlo".
La presencia simbólica de Ramón Di Fiori y sus padres fue otro acto de rescate de la memoria colectiva. Di Fiori vivía a dos casas de los Lapisonde. "Cuando se llevaron a Ramón, sus padres que viven a dos cuadras del Batallón, siguieron esperando cada tarde que bajara del colectivo, parados en la esquina de su casa mirando hacia la ruta. Así lo hicieron durante años, cada día, cada Navidad, cada fin de año. Pero Ramón nunca llegó. Hace poco tiempo sus padres fallecieron, pero nos dejaron la enseñanza de la perseverancia, y de la esperanza en hallarlo. Bueno, ahora sabemos donde estuvo detenido cuando estaba vivo, a sólo dos cuadras de su casa", reflexiona Chiodin.
Al acto también llegaron Viviana Della Siega y su hijo Lisandro, fruto de su unión con Hugo Parente, "quien desapareció de este mismo batallón, mientras hacia el servicio militar, el 8 de julio de 1976. El otro conscripto desaparecido fue José Prat, el 1 de enero de 1977". A su lado, Lisandro, estaba emocionado. "Después de tanto tiempo podemos decirle a la gente que este era un centro clandestino de detención", expresó.
Allí funcionó un centro clandestino de detención. "Empezamos a ponerle nombre a los responsables del terrorismo de estado".
Por José Maggi
El Espacio Memoria, Verdad y Justicia del cordón industrial realizó ayer un escrache frente al Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, para denunciar que allí funcionaba un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. La militante del Espacio, María Soledad Chiodín, rescató: "Después de mucho tiempo le empezamos a poner nombre y apellido a los responsables del terrorismo de estado en el cordón". Ellos son el coronel Rubén Osvaldo Cervera, el capitán Horacio Maderna y el abogado Pedro Pili Rodríguez. Del acto participaron integrantes de la APDH Rosario, Familiares de desaparecidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Hijos, la Secretaria de derechos humanos de la provincia, abogadas querellantes y un número importante de militantes rosarinos, que siguen con su presencia a diario los juicios por terrorismo de estado en esta ciudad.
También estuvo la nueva conducción de la CGT San Lorenzo, con Walter Cabrera y Edgardo Quiroga a la cabeza. El dato sirve de contraste, ya que el anterior secretario Pablo Reguera, (aceiteros) defiende a capa y espada a uno de los denunciados en este caso: Pedro Pili Rodríguez, a quien aún hoy cobija como su abogado sindical (ver aparte).
"Si bien en el inconsciente de la gente del cordón estaban los datos, la justicia lo confirmó a través de la fiscal federal Mabel Colalongo, quien pidió la detención del coronel Rubén Cervera y la indagatoria al ex comandante de Segundo Cuerpo de Ejército Ramón Genaro Díaz Bessone por este tema", indicó Chiodin, una las organizadoras.
En este sentido, la militante remarcó la importancia del testimonio de Luis Lapisonde, hasta ahora el único sobreviviente de ese centro de detención, quien "había declarado en el año 2004, pero curiosamente su testimonio descansó en un cajón de algún escritorio de la justicia federal rosarina", subrayó Chiodin.
Entre los presentes estaba el hermano de Luis Lapisonde, Carlos, a quien buscaba el grupo armado en la madrugada del 21 de julio, ya que era militante de la Juventud Peronista. "Vine para rendirle homenaje a los compañeros desaparecidos, y por el respeto que me merece mi hermano, por los momentos difíciles que vivió, en una época que fue terrible para el país".
Carlos confiesa que era justamente a él a quien buscaban esa noche trágica. Y reconoce que militaba "desde los 14 años en la Juventud Peronista. Entonces queríamos llevarle agua a un barrio, o darle electricidad, servicios mínimos a la gente". Pero aclara: "Tengo 57 años y nunca me fui de Fray Luis Beltrán". El ex militante afirmó que su familia "jamás" sospechó "que Luis pudo haber estado detenido en este lugar. Fue recién con el tiempo que espasmo a pensarlo".
La presencia simbólica de Ramón Di Fiori y sus padres fue otro acto de rescate de la memoria colectiva. Di Fiori vivía a dos casas de los Lapisonde. "Cuando se llevaron a Ramón, sus padres que viven a dos cuadras del Batallón, siguieron esperando cada tarde que bajara del colectivo, parados en la esquina de su casa mirando hacia la ruta. Así lo hicieron durante años, cada día, cada Navidad, cada fin de año. Pero Ramón nunca llegó. Hace poco tiempo sus padres fallecieron, pero nos dejaron la enseñanza de la perseverancia, y de la esperanza en hallarlo. Bueno, ahora sabemos donde estuvo detenido cuando estaba vivo, a sólo dos cuadras de su casa", reflexiona Chiodin.
Al acto también llegaron Viviana Della Siega y su hijo Lisandro, fruto de su unión con Hugo Parente, "quien desapareció de este mismo batallón, mientras hacia el servicio militar, el 8 de julio de 1976. El otro conscripto desaparecido fue José Prat, el 1 de enero de 1977". A su lado, Lisandro, estaba emocionado. "Después de tanto tiempo podemos decirle a la gente que este era un centro clandestino de detención", expresó.
y hice el servicio militar obligatorio en fabrica militar fray luis beltran en el año 1986 en plena democracia argentina y gente sin escrupulo intentaron tomar la fabrica.varios compañeros mios fueron heridos y no teniamos nada que ver con los militares represores..yo me pregunto esta gente heran militantes opositores a los militares..si es hasi ellos tambien tendrian que estar condenados o presos porque intentaron matar gente inocente que trabajaban dentro de la fabrica..la ley es para todos..culpables los militares,culpables los montoneros,o los opositores del regimen militar..no se hagan los santos algo abran hecho..yo naci en el 67 y me reconocieron resien a los 8 años sere hijo de desaparecidos..no me interesa ya vivi la vida y en este momento estamos como en la epoca militar..te matan por un par de zapatillas, te secuestran y desapareses...y los derechos humanos todabia los defienden a los chorros..yo me ago cargo de lo que digo..maldigo esta constitucion nacional y a todos los politicos..este pais no sabe vivir en democracia.
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