Día de los inocentes.
No lo supimos hasta el 28 de diciembre, tremenda ironía a las cuales nos quieren acostumbrar desde el poder. De menor impacto general que aquel deleznable indulto de también un 28 de diciembre, pero muy en consonancia con ciertos anuncios para “las fiestas”. Después de todo, la Ley de Punto Final que paralizó los juicios contra los verdugos del pueblo como antesala del Punto Final, que pretendía aniquilarlos directamente para siempre, fue promulgada por Alfonsín un 24 de diciembre de 1986, como regalo de Nochebuena y Navidad. En definitiva, el pueblo siempre está expuesto a que un funcionario notable le sacuda con el peor de los golpes a sus expectativas con una reedición de “la casa está orden...” y un “felices fiestas”.
Lo cierto es que pese a la participación en el expediente en que se investiga la desaparición del compañero Tito Messiez, nada se nos había notificado de la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, que la semana pasada, y siguiendo con su tradición de obrar como “Área Judicial del Cuerpo II de Ejército” dejó en libertad a uno de sus secuestradores y asesino, Carlos Sfulcini, tal como lo hiciera con muchos represores imputados acá o en Santa Fe en las causas actualmente en desarrollo. Por citar un ejemplo muy difundido en los últimos días, mencionamos el del concejal electo de San Lorenzo, Pedro Pili Rodríguez, al cual el Cuerpo le rechazó su ingreso.
Lo cierto es que pese a la participación en el expediente en que se investiga la desaparición del compañero Tito Messiez, nada se nos había notificado de la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, que la semana pasada, y siguiendo con su tradición de obrar como “Área Judicial del Cuerpo II de Ejército” dejó en libertad a uno de sus secuestradores y asesino, Carlos Sfulcini, tal como lo hiciera con muchos represores imputados acá o en Santa Fe en las causas actualmente en desarrollo. Por citar un ejemplo muy difundido en los últimos días, mencionamos el del concejal electo de San Lorenzo, Pedro Pili Rodríguez, al cual el Cuerpo le rechazó su ingreso.
Si la decisión de la Cámara es repudiable, no menos lo es la conducta del titular del Juzgado Federal N° 4 de Rosario, Marcelo Bailaque, el que nada informó a la querella, entendiendo sin duda que la siguiente disposición legal está de adorno, no lo obliga a respetarla o que solamente debe ser aplicada si las víctimas se enteran de lo que pasa por otros medios propios Así se debe superar de alguna providencial manera el secreto cómplice de los Tribunales y reclamar que se informe sobre lo que, de todas maneras, ya se supo. Como tantas veces lo hemos denunciado, el siguiente texto del Código de Procedimientos no parece importarle demasiado al juez:
Art. 80. - Sin perjuicio de lo establecido en el artículo precedente, la víctima del delito tendrá derecho: …... b) A ser informada sobre el estado de la causa y la situación del imputado; |
Pero lo cierto es que la Unidad de Asistencia para Causas de Violaciones a los DDHH durante el Terrorismo de Estado, se enteró de la libertad de Sfulcini porque la querella la anotició, y recién 6 horas después pudo comprobar por boca del secretario del Juzgado que efectivamente, mientras ellos permanecían rigurosamente ajenos a todo, el criminal exhibía su libertad en su domicilio de España 344.
Esta cohabitación de la “imparcialidad” de los jueces con la “asistencia a la víctima” está dando sistemáticamente estos frutos de oscuros resultados que permanecen celosamente custodiados en los secretos ambientes de los Tribunales hasta que esas víctimas logran develar de alguna manera la realidad que se oculta para beneficio de los genocidas, que entre tanto se pasean entre la gente honesta de nuestro pueblo, obligada a convivir con la inmundicia de sus existencias.
Esta cohabitación de la “imparcialidad” de los jueces con la “asistencia a la víctima” está dando sistemáticamente estos frutos de oscuros resultados que permanecen celosamente custodiados en los secretos ambientes de los Tribunales hasta que esas víctimas logran develar de alguna manera la realidad que se oculta para beneficio de los genocidas, que entre tanto se pasean entre la gente honesta de nuestro pueblo, obligada a convivir con la inmundicia de sus existencias.
En días de festejos por la primera condena a unos pocos imputados por “lesa humanidad”, después de más de 30 años de impunidad para los asesinos del pueblo, por unos pocos delitos y si se quiere menores comparados con los homicidios que cometieron en una enorme asociación ilícita como es el denominado “plan sistemático de exterminio”, se producen cotidianamente aberrantes decisiones y se deslizan sin mayor estrépito conductas desdeñosas del Poder Judicial, como que los juicios federales se suspenden por vacaciones, agregando más tiempo sin condena al que ya dispusieron durante todo ese larguísimo período en que reptaron distintos funcionarios de “la Justicia”. O como los permisos para que los milicos asesinos pasen las fiestas con sus familias, tal el caso de Guerrieri, premiado por el TOF 1 de Rosario.
De hecho que la UADH no imitará esa conducta de reptiles. Una cosa son ellos, y otra el accionar comprometido con la verdadera Justicia que sólo el pueblo sabe exprimir hasta de las piedras, cueste lo que cueste.
Informados de lo que estaba sucediendo -y por la buena voluntad de compañeros cuya humilde colaboración adquiere dimensiones extraordinarias en ciertos momentos- montamos guardia para reiniciar la insustituible labor de marcar a los represores donde fuera y bajo las condiciones que sea que se encuentren. Acá ponemos a disposición de todo el pueblo la cara siniestra de Sfulcini, uno de los sujetos más beneficiados por el “Área Judicial del Cuerpo II de Ejército”.
Por todo esto seguiremos con nuestra lucha en la calle por CASTIGO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO y en particular, para que éste esté donde corresponde, es decir, entre rejas.
Informados de lo que estaba sucediendo -y por la buena voluntad de compañeros cuya humilde colaboración adquiere dimensiones extraordinarias en ciertos momentos- montamos guardia para reiniciar la insustituible labor de marcar a los represores donde fuera y bajo las condiciones que sea que se encuentren. Acá ponemos a disposición de todo el pueblo la cara siniestra de Sfulcini, uno de los sujetos más beneficiados por el “Área Judicial del Cuerpo II de Ejército”.
Por todo esto seguiremos con nuestra lucha en la calle por CASTIGO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO y en particular, para que éste esté donde corresponde, es decir, entre rejas.
VER VIDEO GENOCIDA EN SU CASA
http://uadh.org/index.php?option=com_content&task=view&id=345&Itemid=5
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