Eduardo Costanzo, uno de los cinco imputados en la causa por delitos de lesa humanidad amplió su indagatoria y dijo que hay un plan para "limpiarlo".
El juicio contra cinco represores acusados de cometer delitos de lesa humanidad en el Gran Rosario durante la última dictadura cerró este miércoles la etapa previa a la lectura de los alegatos —en la que las querellas pedirán cadena perpetua— con la ampliación declaratoria de y Juan Daniel Amelong, dos de los imputados.
Costanzo volvió a denunciar que intentan matarlo para que no continúe aportando pruebas. En este caso apuntó contra la Policía Federal, fuerza que realiza la custodia de su domicilio. “Se está gestando un atentado”, afirmó "El Tucu", quien era un agente civil del grupo de operaciones conocido como "La Patota·.
Según narró, un cabo de apellido Amador, afectado a su custodia domiciliaria, le advirtió que “los jefes quieren matarlo a usted y a mí”. Desde entonces, Costanzo dijo que evita ir al médico porque debe hacerlo con un policía y prefiere automedicarse.
“Tengo miedo que la Federal me haga algo por eso hace tres meses que no voy”, confesó y responsabilizó “al comisario Michetti” y al “subcomisario Machado” por la situación. “A la Federal no la quiero en la puerta de mi casa, hasta acepto que vayan los bomberos... Va a suceder algo”, avisó.
Costanzo justificó sus miedos en supuestas amenazas de parte de los policías, que además las vinculó con un robo a su nuera y su nieta en la puerta de su casa ocurrido a mitad del año pasado. El imputado es el único de los cinco que aportó información para la causa, reconoció los distintos centros clandestinos de detención e inculpó a los otros cuatro acusados en torturas y asesinatos que componen la acusación.
Por eso pidió a las querellas que “no midan a todos con la misma vara” ya que, dijo, si bien él formó parte del grupo, no había ni torturado ni matado. “Soy totalmente inocente, si me envían a la cárcel seré asesinado”, señaló.
Costanzo declaró por la mañana después que el ex teniente Juan Daniel Amelong terminará su largo recorrido de descalificación de los testigos y familiares de víctimas. El ex militar habló todo el lunes –día de reinicio del juicio oral y público que comenzó el año pasado-, el martes a la tarde y concluyó este miércoles.
En esas horas, descalificó a testigos como el ex canciller Rafael Bielsa, la diputada provincial Alicia Gutiérrez o el diputado nacional Miguel Bonasso, cuyo libro “Recuerdo de la muerte” reconstruye el accionar de "La Patota" en la Quinta de Funes y otros centros de clandestino en base al relato de Jaime Dri, único sobreviviente de aquel lugar y también testigo de la causa.
Amelong cuestionó fechas de documentos oficiales, señaló supuestas contradicciones en declaraciones y se permitió sacar cuentas. “Han declarado 107 testigos más Costanzo. De esos me he referido a 40. Sólo hacen alusión directa a una conducta delictiva de mi parte: Dri, Costanzo, Novillo y Arce. A los cuatro les he respondido. Si tengo que seguir preso por una cuestión de apellido no tengo problemas pero que se sepa que no se ha probado nada”, interpretó.
“Amelong acaba totalmente de mentir”, fue lo primero que dijo Costanzo en segundo turno, y reafirmó que tanto ese militar como Oscar Pascual Guerrieri y Jorge Fariña, como el civil Walter Pagano (todos imputados en la causa) participaron del grupo de tareas que desapareció a “más de 75 personas”, dijo.
Para la abogada querellante Daniela Asinari, el intento de Amelong fue “obviamente más que infructuoso” y “todo lo que le escuchamos decir no es más que una mentira, que forma parte de una estrategia defensista para seguir dilatando el proceso y mantener a las víctimas y a la sociedad toda esperando que por fin se haga justicia”.
Costanzo volvió a denunciar que intentan matarlo para que no continúe aportando pruebas. En este caso apuntó contra la Policía Federal, fuerza que realiza la custodia de su domicilio. “Se está gestando un atentado”, afirmó "El Tucu", quien era un agente civil del grupo de operaciones conocido como "La Patota·.
Según narró, un cabo de apellido Amador, afectado a su custodia domiciliaria, le advirtió que “los jefes quieren matarlo a usted y a mí”. Desde entonces, Costanzo dijo que evita ir al médico porque debe hacerlo con un policía y prefiere automedicarse.
“Tengo miedo que la Federal me haga algo por eso hace tres meses que no voy”, confesó y responsabilizó “al comisario Michetti” y al “subcomisario Machado” por la situación. “A la Federal no la quiero en la puerta de mi casa, hasta acepto que vayan los bomberos... Va a suceder algo”, avisó.
Costanzo justificó sus miedos en supuestas amenazas de parte de los policías, que además las vinculó con un robo a su nuera y su nieta en la puerta de su casa ocurrido a mitad del año pasado. El imputado es el único de los cinco que aportó información para la causa, reconoció los distintos centros clandestinos de detención e inculpó a los otros cuatro acusados en torturas y asesinatos que componen la acusación.
Por eso pidió a las querellas que “no midan a todos con la misma vara” ya que, dijo, si bien él formó parte del grupo, no había ni torturado ni matado. “Soy totalmente inocente, si me envían a la cárcel seré asesinado”, señaló.
Costanzo declaró por la mañana después que el ex teniente Juan Daniel Amelong terminará su largo recorrido de descalificación de los testigos y familiares de víctimas. El ex militar habló todo el lunes –día de reinicio del juicio oral y público que comenzó el año pasado-, el martes a la tarde y concluyó este miércoles.
En esas horas, descalificó a testigos como el ex canciller Rafael Bielsa, la diputada provincial Alicia Gutiérrez o el diputado nacional Miguel Bonasso, cuyo libro “Recuerdo de la muerte” reconstruye el accionar de "La Patota" en la Quinta de Funes y otros centros de clandestino en base al relato de Jaime Dri, único sobreviviente de aquel lugar y también testigo de la causa.
Amelong cuestionó fechas de documentos oficiales, señaló supuestas contradicciones en declaraciones y se permitió sacar cuentas. “Han declarado 107 testigos más Costanzo. De esos me he referido a 40. Sólo hacen alusión directa a una conducta delictiva de mi parte: Dri, Costanzo, Novillo y Arce. A los cuatro les he respondido. Si tengo que seguir preso por una cuestión de apellido no tengo problemas pero que se sepa que no se ha probado nada”, interpretó.
“Amelong acaba totalmente de mentir”, fue lo primero que dijo Costanzo en segundo turno, y reafirmó que tanto ese militar como Oscar Pascual Guerrieri y Jorge Fariña, como el civil Walter Pagano (todos imputados en la causa) participaron del grupo de tareas que desapareció a “más de 75 personas”, dijo.
Para la abogada querellante Daniela Asinari, el intento de Amelong fue “obviamente más que infructuoso” y “todo lo que le escuchamos decir no es más que una mentira, que forma parte de una estrategia defensista para seguir dilatando el proceso y mantener a las víctimas y a la sociedad toda esperando que por fin se haga justicia”.
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